La popularidad de las mallas metálicas dobles como sistema de cercado en Europa es indiscutible. Esta popularidad se debe a su robusta construcción, al hecho de que en gran medida no requieren mantenimiento y a su gran rentabilidad. A pesar de una inversión inicial más elevada en comparación con los cercados de malla metálica, la inversión se amortiza a largo plazo. Tradicionalmente, la malla de alambre doble se ha fabricado durante cuatro décadas con un ancho de malla de 50×200 mm, dos alambres transversales de acero redondo de 8 mm y una barra vertical de acero redondo de 6 mm. Tras su fabricación, las mallas se galvanizan en caliente en un baño completo, lo que las hace especialmente robustas y duraderas, un sello distintivo de la calidad rotec.

En los últimos años, varios fabricantes han empezado a producir mallas metálicas dobles con alambres cada vez más finos. Hoy en día, existen en el mercado mallas metálicas dobles en las que los alambres horizontales sólo tienen 6 mm de grosor y los verticales, 5 mm. A modo de comparación: una estera de doble barra (2030 x 2510 mm) con 8/6/8 alambres pesa aproximadamente 40 kg por pieza, la versión más fina con 6/5/6 alambres sólo 29 kg - un ahorro de 11 kg de acero por estera.

Visualmente, estas esteras son casi indistinguibles para el profano. Sin embargo, los felpudos de doble varilla más finos no ofrecen la misma robustez y estabilidad que sus homólogos más gruesos. Dependiendo de lo estable y duradera que quiera que sea su valla, deberá tener en cuenta estas diferencias a la hora de tomar su decisión de compra.

Otra consideración importante a la hora de comprar paneles de malla de alambre doble es el tipo de tratamiento de la superficie. El método tradicional, en el que los paneles de malla se fabrican con hierro en bruto y luego se galvanizan en caliente en un baño completo, ofrece una protección óptima contra la corrosión. Este método garantiza que el revestimiento de zinc permanezca intacto y protege la malla de la oxidación a largo plazo.

Sin embargo, también existe un proceso más rentable en el que los alambres se galvanizan durante la producción (alambre galvanizado en banda). La desventaja de este proceso es que el revestimiento de zinc se quema al soldar los puntos de cruce, lo que perjudica la protección contra la corrosión. Ni siquiera el recubrimiento posterior con polvo puede remediarlo por completo. Dependiendo de los efectos de la intemperie, la malla de doble varilla puede oxidarse en las uniones soldadas, a veces incluso dentro del periodo de garantía.

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